lunes, 8 de diciembre de 2008

Cuento cooperativo: La presa rica

Érase una vez una mujer muy rica, pero fea y que tenía un gran palacio donde vivía con su marido que el pobre era muy miserable. Era una vida muy complicada y sin amor entre esta pareja. El marido viviendo constantemente con el miedo de perder el lujo y las ventajas que le ofrecía su mujer, decidió controlar todos los movimientos de su mujer hasta el punto de impedirle salir del palacio y recibir a sus amigas incluso a su familia. Era una vida muy aburrida para ella y pensaba constantemente a un plan para cambiarla. Todo el mundo estaba al corriente de lo que pasaba en este palacio. Un día, la mujer decidió romper la rutina de su vida y programó así salir la noche para disfrutar, pero con la buena atención de volver pronto al palacio. Se escondió discretamente en su habitación para arreglarse y estar muy guapa, ponerse una ropa lujosa con sus preciosas joyas y al final partir antes que su marido se diera cuenta del plan de la salida nocturna de su mujer. Pero, como el marido no tenía nada que hacer en este palacio, a parte vigilar e imaginar todo lo que podía ocurrir sin que lo supiera, decidió acercarse a la habitación de su mujer para intentar comprender el silencio que reinaba en el palacio. Además, hacía mucho tiempo que sospechaba que tenía un amante. Cuando descubrió el plan de salida de su mujer, decidió reaccionar. Mientras que la mujer se preparaba para salir, el marido se puso en frente de ella con una arma para impedirle partir. Al mismo tiempo que se cambiaban palabras entre ellos apareció un hada teniendo en su mano una barita mágica e instantemente transformó el marido en una rana dentro un cajón de cristal.
Así que la mujer pudo salir para disfrutar y cambiar cuanto quería la vida de prisionera sin preocuparse de su marido. Después de un largo tiempo, el marido se dio cuenta de su error y se puso a llorar esperando un día encontrar de nuevo su vida de antes. La moral de esta historia es la mujer fue salvada por su inocencia y el marido condenado por su desconfianza.

Historia imaginada por grupo de alumnos de la clase B22 ( 17h – 19h ).

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